Malas Decisiones

Siempre mis amigos han reclamado que las mujeres somos tontas, que siempre elegimos al peor tipo, el que nos trata mas mal y cosas asi; y yo siempre me rei de ellos diciendo que esa era una manera de consolarse porque a ellos no los pescaban.

Pero, lamento decirlo, aunque me carga ser estereotipo, soy un claro ejemplo de que mis amigos tienen la razon.

Ayer estaba en casa de un amigo copiando juegos, este amigo literalmente me adora, es al que puedo llamar a las 3 de la mañana si me despierto con pesadillas, el que me acompaña a todos lados, incluso a pagar cuentas y a hacer tramites. Hace unas semanas cuando estaba en periodo de examenes y estaba totalmente estresada porque necesitaba notas muy altas, fue casi todos los dias a acompañarme mientras estudiaba para que no me desanimara y me llevaba cosas para tomar once... O sea, es un chico perfecto. Incluso es bastante bien parecido, inteligente, simpatico, trabajador... las tiene todas.

Y estaba yo grabando jueguitos, riendome, tonteando... cuando suena mi celular. Y hasta ahi no mas llego todo, parti corriendo donde otro idiota que solo me llama cuando necesita un favor o se le echa a perder el computador. Pero no lo puedo evitar, aunque me doy cuenta que es un egoista, mentiroso, que no le gusta quedar mal con nadie y que tiene miles de defectos; ademas, no me quiere, no le interesa lo que me pasa y muuuchas otras cosas.... apenas me llama por telefono, me manda un mensaje de texto o un mail... la tonta parte altiro corriendo para ayudarlo en lo que sea con la esperanza de que esta vez se de cuenta de que soy la mujer de sus sueños o algo por el estilo.


Preferiria ser un poco mas tonta y no darme cuenta de sus defectos, ser como esas niñas que idealizan al tipo que les gusta y que piensan que son un principe azul, porque me siento aun mas idiota sabiendo exactamente como es y que me guste de esa manera.

En fin, que le voy a hacer, soy el estereotipo de chica idiota de pelicula gringa que tiene a su lado a alguien encantador y maravilloso que casi besa el suelo por donde camina pero ella, tonta como puerta, solo tiene ojos para el idiota que apenas sabe que existe.