Nombres

Las ovejas mestizas se tiñen el pelo, como si las ovejas blancas no se supieran de memoria ese cuento. Afortunadamente las ovejas negritas somos menos ingenuas (…) Nos ponemos pelucas, nos cambiamos el nombre, le apostamos a no se cuantos números y jugamos en todas las mesas posibles. (…)

Mi papa quería que me llamara Guadalupe o Genoveva, que eran nombres de mujer buena. Pero mi mama opino que así solo se llaman las jodidas, y se empeño en ponerme Violetta. Solo que luego apareció mi abuelo, que igual que ellos tenia su teoría acerca de los nombres, y dijo que Violetta era nombre de piruja. (…) El caso es que el papa de mi papa sugirió que me pusieran Rosalía, y ya al final en eso quedaron de acuerdo: Rosa del Alba.

Cuando me llamo Violetta necesito que me abraces, que corras tras de mi, que no me dejes llegar hasta el alba (…)

No se ni lo que digo. En realidad lo que yo necesito es exactamente eso: dejar de ser quien soy. Para los administradores del hotel soy la señora Ferreiro. Para mis papás soy Rosa del Alba. Para Paul soy Rosalía Posturopedic. Para ti soy Violetta. Para Ferreiro soy su peor enemiga. Y ya no lo soporto, ya me pinche cansé- Son demasiadas máscaras para alguien que nunca ha sabido quién chingados es, ni de dónde viene, ni para dónde va.

Diablo Guardian, Xavier Velasco

Obviamente, como siempre, me quedo pensando mucho tiempo en las cosas que leo. En este libro, la protagonista “Violetta”, que nació como Rosa del Alba pero siempre odio ese nombre y se lo cambio por Violetta… pero el nombre no es solo eso, es toda una vida y una manera de ser; dicen que las cosas no existen hasta que las señalamos y les damos un nombre, ella cuando era Violetta se atrevia a todo, cuando algo le daba miedo, susurraba bajito “eres Violetta, eres Violetta”, ser Rosa del Alba suponia ser quien sus padres querian que fuera, cosa que ella odiaba.

No quiero ser mas yo, estoy aburrida, me caigo mal. Ser A es una carga, a estas altura ser yo implica muchas cosas y acarrea un montón de traumas e inseguridades que no quiero tener.

Quiero ser una Violetta dueña del mundo y su destino, quiero ser una Victoria o una Esperanza, algunas veces me gustaría poder ser una Marilyn y tener su capacidad seductora, quiero tener algo de Jean y luchar por lo que creo aunque sea una locura, quiero ser una Eva y tentar, quiero ser una poderosa Cleopatra, quiero ser una Juana Ines y expresar mi pasión por escrito, quiero ser una Flora con energías inagotables para defender mis creencias, quiero ser una Clara orgullosa de ser mujer…tal como cite mas arriba, solo quiero dejar de ser quien soy.